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Algunas de las especies en peligro de extinción

El informe de la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES) alerta sobre la posible desaparición de un millón de especies, animales y vegetales en las próximas décadas si no se toman medidas efectivas, urgentes y decisivas.

Un millón de los ocho millones de especies animales y vegetales existentes están amenazadas de extinción y podrían desaparecer en solo décadas si no se toman medidas efectivas, urgentes y decisivas.

El informe de la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES), presentado este lunes en París, no se anda con rodeos. Se trata, subraya, de un “declive sin precedentes” en la historia de la humanidad. Y el impacto no es solo medioambiental. También amenaza buena parte de los objetivos de desarrollo sostenible fijados por Naciones Unidas. Y, por supuesto, la economía. Maltratar a la naturaleza significa frenar la lucha contra la pobreza, el hambre o por una mejor salud del ser humano.

El tiempo apremia más que nunca, subrayan los expertos, que instan a actuar tanto a nivel global como local.



'Poppy', una hembra sifaka coronada, sostiene a su cría en el zoológico de Mulhouse, al este de Francia.

La sifaka coronada es una especie de Madagascar en peligro crítico. El informe de IPBES, presentado este lunes en París, subraya un “declive sin precedentes” de las especies animales y vegetales existentes.


El impacto no es solo medioambiental.

También amenaza buena parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por Naciones Unidas.

En la imagen, agricultores fumigan con pesticidas un campo de trigo.


Un trabajador mide la cáscara de una tortuga de estanque europea ('Emys orbicularis'), una especie en peligro de extinción, durante la limpieza de primavera en el acuario Sea Life, en Berlín (Alemania).


Los expertos instan a actuar tanto a nivel global como local.

“Los ecosistemas, las especies, la población salvaje, las variedades locales y las razas de plantas y animales domésticos se están reduciendo, deteriorando o desapareciendo.

La esencial e interconectada red de vida en la Tierra se retrae y cada vez está más desgastada”, advierte Josef Settele, uno de los autores principales del informe.

En la imagen, ecosistema marino de Port Stephens (Australia).


Una bandada de flamencos, crías y adultos, en el lago salado de Sambhar, en Rajasthan (India).

Estas aves han sido declaradas especies en peligro de extinción y se han incluido en la Lista Roja de la UICN, el inventario más completo del estado de conservación mundial de las especies biológicas.


'Shari', de tres semanas, se aferra a su madre, 'Kaduna', en el recinto del zoológico Hellabrunn en Munich (Alemania).

Los monos taladrados se encuentran entre las especies de primates más amenazadas del mundo.


El informe de IPBES identifica y, por primera vez clasifica, los cinco impulsores directos —que también se han acelerado en los últimos 50 años, según las investigaciones— de los cambios en la naturaleza con mayor impacto relativo global.

En la imagen, una familia de rinocerontes en peligro de extinción beben agua de un río en el Parque Nacional Nakuru en Kenia.


El primero de los cinco impulsores directos con mayor impacto global son los cambios en el uso de la tierra y el mar: tres cuartas partes del medio ambiente terrestre y alrededor del 66% del marino se han visto “significativamente alterados” por la acción humana.

En la fotografía, un leopardo persa macho ('Panthera pardus'), en su recinto en el zoológico de Madrid.


El segundo cambio en la naturaleza de impacto global es la explotación de organismos —el 33% de los recursos pesqueros marinos eran explotados a niveles insostenibles en 2015—.

En la imagen, mujeres malgaches, de la etnia Vezo, pescan en Modondava (Madagascar).


Una marsopa sin aleta del río Yangtze juega con un trabajador en una piscina en el delfinario de Wuhan, en China.

La marsopa sin aleta está en peligro crítico debido a la contaminación, la pesca excesiva, las represas hidroeléctricas y el tráfico marítimo.

Esta es una de las pocas subespecies de marsopas de agua dulce y único mamífero acuático que queda en el río más largo de China.


Las emisiones de gas de efecto invernadero se han duplicado desde 1980 y han provocado el aumento global de la temperatura en al menos 0,7 grados centígrados.

Los osos polares se han visto gravemente afectados por el deshielo del Ártico.


Otro de los factores con mayor impacto medioambiental es la contaminación.

La polución plástica se ha multiplicado por 10 desde 1980.

En la imagen, residuos de basura llenan las costas de la playa Kuta, en Bali (Indonesia).


Un panda gigante come bambú en la Base de Investigación Chengdu de Cría de Panda Gigante.

Este centro es famoso por la protección y cría de animales salvajes en peligro de extinción que son exclusivos de China, incluidos los pandas gigantes y los pandas rojos.


Un pez delantal, una especie en peligro de extinción, nada en un acuario en Aquatis, el acuario de agua dulce más grande de Europa.

Aquatis abrió sus puertas al público hace un año en Lausana (Suiza), ofreciendo a los visitantes la oportunidad de descubrir especies poco conocidas de peces, reptiles y anfibios de los cinco continentes.


Una manada de lobos, una especie nativa en peligro de extinción, en un recinto en el Museo del Desierto en Saltillo (México).


Tocones, causados por la deforestación y el tipo de agricultura de tala y quema en un valle de Madagascar.


El panda rojo, originario del Himalaya oriental y el sudoeste de China, se encuentra en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ya que la población silvestre se estima en menos de 10.000 individuos maduros y continúa disminuyendo debido a la pérdida y fragmentación del hábitat, la caza furtiva y la depresión por endogamia.


Las consecuencias de la pérdida de biodiversidad y de la desaparición de especies las van a sentir todos los seres humanos.

La actual tendencia negativa en biodiversidad y ecosistemas “minará” los avances en el 80% de las metas estimadas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU fijados para 2030, especialmente en materia de fin de la pobreza, hambre, salud, agua, ciudades sostenibles, clima, vida submarina y ecosistemas terrestres.



 

Esta noticia fue extraída del diario: El País.


 

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